El magnesio es un mineral que un juega un importante papel en cada parte del cuerpo. No sólo es acreditado para mantener el corazón, los riñones y los huesos fuertes, sino que también nos ayuda a evitar espasmos musculares, debilidad y dolor de espalda.Varios estudios sugieren que las mujeres con fibromialgia pueden tener una deficiencia de magnesio y se ha comprobado que el magnesio puede ayudar a aliviar el dolor de la fibromialgia y otros síntomas.
Por ejemplo, los investigadores de la Escuela de Medicina de la Universidad de Corea Ajou, analizaron muestras de cabello de 166 mujeres, incluyendo 44 con fibromialgia. El cabello del grupo de fibromialgia contenía cantidades significativamente menores de magnesio que la de las mujeres sanas.
Los investigadores de la Escuela de Medicina de la Universidad Acıbadem en Estambul, Turquía, también encontraron que las mujeres diagnosticadas de fibromialgia eran propensas a tener los niveles de magnesio más bajos que las mujeres que no tienen el trastorno. La mujeres que tomaron 300 mg / día de citrato de magnesio durante 8 semanas reportaron una reducción de los “puntos sensibles” y otros síntomas de la fibromialgia, según este estudio realizado por el doctor Selda Bagis.
“Todos estos resultados apoyan el hecho de que el magnesio juega un papel importante en el desarrollo de la fibromialgia”, afirma Bagis.
Independientemente de su tratamiento actual, es posible que hable con su médico acerca de la adición de 300 mg por la noche de citrato de magnesio. Tenga en cuenta que todos los pacientes con fibromialgia son diferentes y es posible que tenga que ajustar la dosis en consecuencia a sus reacciones.
La dosis normal diaria recomendada para las mujeres adultas es de 280 a 300 mg al día, tomada con las comidas, dice la Clínica Mayo. Pero si usted tiene enfermedad renal o si está tomando otros medicamentos, consulte a su médico antes de tomar magnesio. El magnesio puede interactuar con ciertos medicamentos, incluyendo medicamentos y antibióticos para la presión arterial alta.
El magnesio además se encuentra en los vegetales de hojas verdes como la espinaca, almendras, pescados, aguacates, algunas hierbas como el cilantro o la hierbabuena, semillas de calabaza, lino y girasol, salvado de trigo, el plátano y el cacao. Pero estos alimentos son una buena fuente de magnesio sobre todo cuando se comen crudos, la mitad de los beneficios de los minerales se pierden cuando se cocinan.
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